Como ocurre con cualquier planta industrial, el mantenimiento cuidadoso de la maquinaria de pegado de adhesivos termofusibles es importante para lograr un rendimiento óptimo y prolongar la vida útil del equipo a lo largo de los años. Cuando se trata de adhesivos caracterizados por su alta resistencia y cortos tiempos de fraguado, la limpieza periódica de boquillas, pistolas, paletas y esparcidores es de especial importancia. ¿Qué son los adhesivos industriales termofusibles?
La cola industrial termofusible o hot melt es un tipo de cola muy utilizada en el ensamblaje en diversos sectores, desde el papel y el embalaje hasta la automoción y el textil, debido a sus tiempos de fraguado muy cortos que favorecen procesos de producción muy rápidos y a su gran versatilidad de aplicación por su amplio espectro de adhesión a diferentes materiales.
Generalmente están formados por una mezcla de polímeros, resinas y plastificantes que juntos crean un adhesivo fuerte, flexible y fácil de aplicar, y no contienen disolventes.
Los adhesivos termofusibles suelen comercializarse en pequeñas perlas sólidas que se vuelven líquidas una vez calentadas a la temperatura de aplicación, por lo que pueden pulverizarse, extruirse, laminarse o extenderse sobre los materiales a ensamblar.
La adhesión y cohesión entre los dos sustratos se produce durante el enfriamiento en el caso de los adhesivos termoplásticos termofusibles (como los adhesivos EVA o PSA que pueden reactivarse por calor incluso después de la solidificación).
Además, también se produce una reacción química de polimerización en el caso de los adhesivos termofusibles reactivos o termostáticos (como los adhesivos PUR o POR, que no pueden volver al estado líquido una vez endurecidos).
Para obtener los mejores resultados, es importante que la maquinaria de aplicación caliente la cola a una temperatura que garantice la correcta humectación del primer sustrato, y que el segundo sustrato se adhiera con la suficiente compresión durante el tiempo abierto del adhesivo (el periodo entre la fase de aplicación del adhesivo y el momento en que la mezcla pierde sus propiedades adhesivas).
¿Por qué limpiar regularmente el sistema de adhesivo termofusible?
Las colas industriales termofusibles suelen aplicarse mediante sistemas termofusibles especiales que se encargan de todas las fases del encolado, desde la fusión de la cola hasta su transporte y aplicación.
Estas máquinas -como cualquier equipo industrial- necesitan un mantenimiento regular para garantizar resultados de calidad, un rendimiento eficiente y durabilidad. El lavado de los componentes como parte de las actividades de mantenimiento es una actividad básica, pero en el caso de los sistemas de encolado adquiere una importancia aún mayor debido a la presencia de la propia cola que, si no se retira con cuidado, puede obstruir fácilmente inyectores y boquillas o afectar al correcto funcionamiento de los recubridores, cabezales de etiquetado, espátulas, etc.
Además, debido a las temperaturas necesarias para fundir las colas, puede producirse una carbonización del adhesivo (las propiedades del adhesivo se modifican sustancialmente por la degradación térmica y oxidativa), que puede dar lugar a incrustaciones difíciles de eliminar.
Es fácil comprender cómo todo esto puede provocar averías y paradas del equipo caliente que pueden ralentizar las operaciones de producción, con la consiguiente pérdida de tiempo y dinero.
¿Cómo se limpian las máquinas de adhesivo termofusible?
Muchas empresas siguen utilizando métodos manuales como el raspado o la aplicación de diluyentes con paños y trapos, pero existen sistemas mejores y más seguros para la eliminación de colas termofusibles.
El uso de una cuba de limpieza por ultrasonidos con un limpiador especial eficaz con colas termofusibles (pero también con colas vinílicas, de poliuretano y epoxi) puede ofrecer una alternativa mucho mejor para satisfacer las necesidades de limpieza de las empresas que utilizan sistemas de cola termofusible.
La inmersión completa de los componentes a lavar dentro de la cuba permite que las ondas ultrasónicas alcancen incluso los puntos de más difícil acceso, donde las microexplosiones conocidas como cavitaciones crearán un delicado pero potente efecto de limpieza mecánica en todas las superficies en contacto con el detergente (que mientras tanto ya habrá actuado sobre las colas -incluso secas- ablandándolas).
Además, las cubas de ultrasonidos proporcionan un lavado automático que permite al operario centrarse en otras tareas tras iniciar el ciclo de limpieza, mejorando los niveles de productividad.
Por no hablar de la mayor seguridad de las operaciones de lavado realizadas con cubas de ultrasonidos totalmente cerradas y detergentes de nueva generación que protegen a los operarios de salpicaduras e inhalaciones peligrosas, así como de posibles lesiones típicas de las tareas manuales.
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